Palabra que deriva del latín amurca y que se refiere a los sedimentos que el aceite no filtrado produce con el paso del tiempo.
La morca tiene un sabor amargo, un color oscuro y fangoso y, aunque en el aceite siempre la descartamos, históricamente tenía algunos usos que queremos destacar.
La morca se utilizaba para material de construcción, como pesticida, como herbicida, como suplemento alimenticio para los bovinos y también para los mismos árboles.
¡Pero no acaba aquí!
La morca también se utilizaba como conservante para la comida, para el mantenimiento de los materiales hechos con piel de animal, para la cerámica y como tratamiento para la leña para evitar que haga humo al quemarla.
¿Qué opináis? A nosotros nos impresionan todos esos usos que hoy en día prácticamente han desaparecido.
En olicatessen la morca la tratamos también como material muy valioso ♻️, y la procesamos como materia orgánica que devolvemos a nuestros campos en forma de abono.