El orígen de la palabra es incierto aunque seguramente provenga del latín mezclado con el celta, y que significa “olla pequeña”.
En nuestra comparca el agua siempre ha sido un tesoro, y la muestra es que encontramos muchos vestigios de formas de aprovechar al máximo todo el agua que sea posible.
Encontramos un ejemplo en la palabra «cadolla», que significa “hoyo natural abierto en una roca, donde la lluvia, el agua del mar o de un río forman un charco».
El orígen de la palabra es incierto aunque seguramente provenga del latín mezclado con el celta, y que significa “olla pequeña”, seguramente referenciando esta forma redondeada que tienen y que recuerdan a un recipiente donde poner líquido.
Uno de los usos que podemos destacar de las cadollas es que sirven como bebederos para diferentes animales.
Pero no sólo eso, estudios destacan la importancia de las las mismas en el papel que desempeñan al mantener una diversidad de microorganismos que habitan y que muchas veces pueden proporcionarnos conocimiento sobre los cambios climáticos o en biodiversidad.