Los atributos que se valoran en un aceite de oliva virgen extra y que aparecen en la “araña” de la nota de cata son:
El afrutado. Al olfato nos deben recordar a la aceituna sana y fresca. Puede ser un aroma verde o maduro.
El amargo. Es el sabor característico de determinados aceites por la variedad de aceituna, por el grado de maduración de la aceituna o por los procesos en el momento de la molturación.
El picante. Es la sensación característica de los aceites producidos al inicio de campaña, sobretodo en aceitunas aún verdes.
El dulce. Es el atributo que ofrece una sensación inicial de suavidad.
Otros atributos: como los aromas que recuerda a frutas maduras (manzana, plátano, fresa…) o frutas verdes (plátano verde, higuera…) frutos secos (almendra verdea o madura, nuez…); hortalizas (tomate, pimiento, alcachofa…) o hiervas aromáticas (anís, menta,,,)