La limpieza de la oliva.
El proceso habitual, una vez llegan las aceitunas en la almazara, es limpiar las aceitunas en tinas enormes llenas de agua. El agua, favorece y acelera el proceso de putrefacción de cualquier fruta. La gran cantidad de agua que se requiere para hacer una buena limpieza de la oliva, bajo nuestro punto de vista, es poco respetuoso con el medio ambiente.
Las aceitunas Olicatessen, al ser una aceituna ecológica (no utilizamos pesticidas ni productos fitosanitarios no autorizados) y no haber tocado el suelo (paraguas invertido), llega limpia a la almazara. La limpieza se realiza por aspiración por aire de hojas y brotes mediante ventadora. Para esta tarea se ha diseñado una máquina a medida que permite mantener el control sobre los desechos y posteriormente, convertirlas en compostaje.
Por este punto del proceso, en 2008, la Generalidad de Catalunya nos premió a la innovación agroalimentaria.