Desde hace tiempo ser agricultores se ha visto como una bajeza, la última alternativa de quien no tenía ninguna, trabajar la tierra porque no había más salida … Pobres, sucios y sin educación. La resistencia rural miserable. Los desamparados.
Nosotros nos sentimos #orgullososdesercampesinos. Hemos heredado unas variedades ancestrales que hace más de 3 siglos que no se cultivaban, y las hemos recuperado. Junto con SlowFood hemos plantado en medio de unas tierras cargadas de historia, llenas de una riqueza arquitectónica que dibuja un paisaje romántico y armonioso donde ver una puesta de sol se convierte en una experiencia inolvidable
Queremos seguir viviendo en esta tierra repleta de árboles centenarios y otros más jóvenes, y lo hacemos respetando la naturaleza y la biodiversidad que nos rodea, practicando la agricultura ecológica, sin generar residuos y garantizando la sostenibilidad de todo este patrimonio natural.
Para nosotros y para las próximas generaciones.
La luz de invierno emblanquecida por la niebla tan característica de esta tierra y el silencio.
Disfrutar el zumbido de las abejas y grillos y el estallido floral en primavera.
Oler la hierba recién cortada, a tomatera, a hierbas aromáticas que embellecen los campos, a higuera y frutos secos durante el verano;
y, la música de los tractores en otoño que indican que es tiempo de la cosecha de la aceituna. Este es nuestro calendario.
Joan, Anna, Venanci, Emma y el Benja: un equipo, una familia unidos por esta tierra y por la pasión por olicatessen.
¡Y no estamos solos! Estamos rodeados de apicultores, ganaderos, viticultores, elaboradores de quesos y licores, de campesinos que trabajan la fruta y la verdura …, un territorio lleno de vida, cargado de futuro y la emoción de #orgullocampesino.