Ecología/conservación del territorio.
El olivo tiene un gran valor paisajístico y ecológico para los territorios donde se cultiva.
El cultivo tradicional del olivo, en agricultura ecológica o respetuosa, consume pocos recursos naturales.
Mantener la arquitectura rural, sobre todo los márgenes de piedra, favorece el aprovechamiento de la pluviosidad, que suele ser escasa. También evita y relente la erosión del sol
La agricultura ecológica, o el no uso de plaguicidas y abonos químicos, mantienen los acuíferos limpios y sanos.
Preservar un rico ecosistema de vida vegetal y faunística es una garantía de evitar plagas.
“el cultivo del olivo va más allá de la función estrictamente productiva y se constata su multifuncionalidad.
A nivel natural por su biodiversidad (fauna y flora),
a nivel cultural por el paisaje agrario y por un largo y extenso patrimonio cultural,
y a nivel social por el conjunto de personas que trabajan estos cultivos, mantiene el paisaje agrario y viven en los pueblos, posibilitando el reequilibrio territorial. “
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